Además de que cada audífono lleva su propia letra para no confundirlos, hay algunos detalles que pueden ayudarte a encontrar la diferencia entre uno y otro. Te vamos a dar algunos consejos para que no haya lugar a confusiones y sepas diferenciar cuál es el audífono que corresponde a cada oído.

• El primero de ellos es fijarse en la ergonomía de cada audífono , o lo que es lo mismo, en su forma anatómica. Si notas que un audífono no se acomoda perfectamente al interior de tu oído, es muy probable que lo estés usando en el incorrecto. Todos los audífonos deben poder colocarse de forma sencilla y natural. Así que si notas molestias, prueba a introducirlo en el otro oído y compara la sensación.

• Prestar atención a las características y detalles de cada audífono . Seguramente alguno tenga una marca concreta, tenga el logo de la maerca más visible, sea de un color diferente, etc. Es importante que prestes mucha atención a cómo es cada audífono, seguro que acabas encontrando alguna diferencia que te ayuda a diferenciarlos por ejemplo. Recuerda que una letra R es para el oído derecho y una letra L para el izquierdo.

• Una opción casera para diferenciarlos es añadir alguna marca con rotulador de los que tienen tinta permanente que te ayude a reconocer cada audífono. Una cruz, una raya, escribir las letras I o D para izquierda o derecha, etc.

• Guardar siempre cada audífono en su lugar habitual . Si te acostumbras a introducir cada audífono en un estuche y guardar el audífono en su lado correspondiente, será más complicado equivocarse. Por ejemplo, antes de acostarte, en la mesilla de noche ten un estuche en el que hayas escrito con letras grandes la palabra «Izquierda», y déjalo siempre en ese lado; y al margen ten otro en el que ponga «Derecha». Puede parecer demasiado obvio, pero más vale prevenir que curar, y este método será muy fácil para no confundirte a la hora de utilizar tus audífonos.

 Esperamos que te hayan servido estos consejos y que de esta forma no confundas el lugar de cada audífono en su oído.