En España tenemos la costumbre de acudir al audiólogo mucho más tarde de lo que acudimos al oculista cuando comienzan los problemas de visión, normalmente una media de siete años tarde.

Ir al oculista con siete años de retraso supondría perderse durante mucho tiempo calidad de visión y, en el caso del audiólogo, lo que se pierde sobre todo es tiempo para corregir los problemas de hipoacusia.

Es esencial comprender lo que supone perder audición con el fin de lograr una concienciación lo suficientemente importante como para corregirla lo antes posible y mejorar la calidad de vida.

El audífono es la forma más efectiva de recuperar la audición y además es la menos invasiva . Amplificando y haciendo llegar correctamente los sonidos al paciente se puede captar los sonidos del entorno que no es capaz de escuchar por sí mismo.

Las respuestas al porqué debemos utilizar audífonos son muy sencillas de comprender:

Debemos utilizar los audífonos porque la pérdida auditiva, salvo que sea por una causa muy concreta como otitis o tapones, no desaparece por sí sola. Además, si dejamos de percibir los sonidos la hipoacusia puede ir paulatinamente deteriorando más la audición.

Debemos utilizar los audífonos para poder disfrutar de la vida interactuando con el entorno , con nuestros amigos y familiares...con todo en general. Esto disminuye las posibilidades de pequeños bajones en el estado de ánimo y aislamiento social.

Debemos utilizar los audífonos porque la discrección del dispositivo es total. Cada vez los dispositivos son más pequeños e imperceptibles, que es lo que hace que los demás tengan reparos para utilizarlos.

En la guía del audífono encontrarás todos aquellos que necesites.