Si tu audífono se ha mojado por una caída en el lavabo, en la ducha o en una piscina en verano no debes preocuparte en exceso.

No siempre debes pensar en que tienes que comprar un audífono nuevo, ni mucho menos. Puedes tratar de secarlo lo antes posible, pero siempre estas consideraciones son para aguas no salinas ni saladas . Es recuperable.

Lo primero que tienes que hacer es apagarlo cuando esto ocurra lo más rápido posible. Si puedes, elimina el exceso de agua con un paño o trapo seco porque cuanta menos agua tenga más posibilidade habrá de recuperarlo.

Este es uno de los pasos más importantes y que debes de hacer lo antes posible también, después de apagarlo. Tienes que abrir el compartimento de las pilas (si no es recargable) y retirar la batería secando tanto la pila como el compartimento donde estaba insertada. Trata de agitarlo de forma delicada con el fin de sacar la mayor cantidad de agua posible, después cierra el compartimento de la pila y seca el molde (retíralo antes).

Si quieres secarlo un poco más rápido puedes utilizar un ventilador o también un secador de pelo pero EN FRÍO . Las temperaturas extremas de calor pueden estropearlo, por eso es recomendable utilizar el aire frío y a cierta distancia.

Luego deja secar el aparato de forma natural por lo menos durante 24 horas y, si dispones de un deshumidificador de audífonos, utilízalo para acabar de retirarle la humedad. Si no dispones de él, intenta enterrar el audífono en arroz dentro de un tupper al menos durante un día.

Después de esto, limpialo con las herramientas que trae el audífono con el fin de que no haya ningún residuo de agua. Cuando esté seco, trata de colocar una pila nueva y prueba el dispositivo.

Lo normal es que funcione pero si no es así acude a tu centro auditiv o para revisarlo con la esperanza de que la avería pueda repararse.

En caso de que el audífono se moje en agua salada, lo mejor es que directamente lo lleves al centro auditivo que te lo ha suministrado puesto que pueden deteriorarse por corrosión los componentes del dispositivo.

La escala en la que se mide la protección contra el agua se mide mediante IP. Os dejamos una escala para que conozcáis cuál es:

IPX0: Sin protección
IPX1: Protección contra lluvia de 1 mm
IPX2: Protección contra lluvia de 3 mm
IPX3: Protección contra agua rociada
IPX4: Protección contra salpicaduras de agua
IPX5: Protección contra chorros de agua a baja presión durante 3 minutos
IPX6: Protección contra chorros de agua a alta presión durante 3 minutos
IPX7: Protección en caso de inmersión hasta 1 metro durante 30 minutos
IPX8: Protección en caso de inmersión de más de un metro.