Hace tiempo nos despertamos con la noticia de un estudio que permite afirmar que los audífonos pueden retrasar el deterioro cognitivo. Especialmente en adultos mayores, este descubrimiento también ha permitido poner de relieve que también mejora la función cerebral.
El deterioro cognitivo está asociado con la pérdida auditiva, algo que ocurre al 32% de las personas de 55 años y a más del 70% de las personas mayores de 70 años. Se ha descubierto que esta pérdida de audición es un factor de riesgo modificable para la demencia.
Este estudio, elaborado en una universidad Australiana, ha servido para testar el uso de audífonos en más de 100 adultos de edades superiores a los 60 años con pérdida auditiva . Las personas que participaron fueron evaluados antes y casi dos años después de tener los audífonos ajustados a su adición, función cognitiva, percepción del habla, calidad de vida, actividad física, soledad, estado de ánimo y salud médica.
Tras ese período los investigadores dieron con que la percepción del habla, la pérdida auditiva autoinformada y la calidad de vida habían mejorado de forma significativa. Un 98% de las personas que participaron mostraron mejoría clínica significativa o estabilidad en la función ejecutiva e incluso su capacidad mental para planificar, organizar información e iniciar tareas.
El uso más frecuente de audífonos está asociado a mayores mejoras en la función cognitiva, siendo las mujeres las que mayor diligencia demuestran a la hora de usar los dispositivos.
Este trabajo es un paso positivo en la investigación del tratamiento de audífonos para retrasar el deterioro cognitivo.